Carlos Gálvez

Queridas compañeras, queridos compañeros:

          Desde que vivo en esta ciudad, sueño y lucho por una Málaga Roja. Izquierda Unida es un proyecto de convergencia cuya estrategia pasa por la acumulación de fuerzas en torno a un programa. Los elementos de unidad iniciales para asegurar un mayor grado de acumulación de fuerzas que superen el actual estado de cosas son, entre otros, la lucha de los pueblos en defensa de su soberanía antiimperialista con la construcción de un bloque que defienda medidas que rompan con el proyecto de clase neoliberal.  Esto supone que trabajaremos para abordar estas elecciones municipales desde un programa común, representado en candidaturas unitarias de formaciones políticas, movimientos sociales y sociedad no organizada, como candidaturas de unidad popular que caminen hacia un frente por la revolución democrática. El nivel de deterioro y pérdida constante de derechos laborales, sociales y cívicos; de las libertades propias, hasta ahora, de la democracia parlamentaria burguesa; la agudización de la división sexual del trabajo y las políticas perpetradas contra los derechos de las mujeres; no son ya recuperables desde la negociación.

           La próxima cita electoral no está limitada al debate sobre la mera gestión de los municipios. Los ayuntamientos forman parte importante de la estructura del Estado y la democracia local supuso un elemento avanzado dentro del régimen emanado de la transición. Y en este caso deben suponer un aldabonazo que haga temblar los cimientos del régimen corrupto de la monarquía bipartidista. Nos encontramos ante unas elecciones municipales tremendamente políticas y la derrota de los partidos del régimen puede suponer un impulso importante hacia un proceso constituyente en España. Pero una victoria electoral que no se asiente sobre un poder popular y un bloque político y social alternativo, nacido de la movilización y la lucha, no tendrá suficiente fuerza.  Asimismo, frente a la evasión fiscal, el cobro de comisiones, el enchufismo, el tráfico de influencias o la compra de voluntades, defendemos elementos de limpieza y regeneración democrática desde abajo: presupuestos participativos, control social de los servicios públicos, consultas vecinales y revocatorios con rendición de cuentas de los cargos públicos.

           Así, debemos emplazar a todas las fuerzas políticas, sociales y culturales a seguir construyendo un Bloque Político y Social con aspiración de mayoría y que consiga la hegemonía electoral desde nuestra identidad como proyecto político.  La convergencia política solo será posible si se sustenta sobre la movilización social y un acuerdo programático electoral para estas elecciones Municipales.

            Con estas convicciones y con la ilusión de que en la próxima  primavera se lea en todos los accesos a la ciudad: ¡Bienvenidos a Málaga la Roja! , os pido vuestro apoyo para formar parte del equipo que lo lleve adelante.
           
Un abrazo, Carlos Gálvez Alcaraz.




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